domingo, 14 de marzo de 2010

¡Y yo que los llamaba frikis!



Aunque siempre fuí un fanático de los videjuegos y los juegos de mesa, desde mi época universitaria le tuve cierto miedo a los jugadores de Calabozos y Dragones. En la universidad era un grupo de gente extraña que pasaban noches enteras lanzando dados y hablando en las colas de autobus de personajes ficticios, hechizos mágicos, razas desconocidas, armas épicas y hazañas heróicas.

Recuerdo que una vez por mera curiosidad le pregunté a un amigo que formaba parte del club de D&D por el juego. Asumo que su emoción al hablar del juego creado por el Sr. Gary Gygax me asustó un poco, aunque logre sacarle prestado el manual de jugador de tercera edición. Como fan de Tolkien, la posibilidad de encarnar un personaje de este universo fantástico a la vez que jugaba un gigantesco juego de mesa en campañas sin limite parecía genial, pero lo cerrado del grupo, el poco tiempo que la universidad otorgaba para entretenimiento, y el estar interesado en una chica, echo al sótano esta idea.



Ya en mi vida de adulto profesional, graduado y con una quincena, la vida me ligó de manera agradable con el mundo de los juegos de cartas, de mesa y estrategia, al estar mi esposa a cargo de un par de tiendas de este tipo de productos. Un cumpleaños recibi un starter de Miniaturas de Star Wars, donde comenzó el vicio de jugar con los panas en batallas ambientadas en el universo de George Lucas, luego siguieron los Colonos de Catán, Munchkin, Dreamblade y pare Ud. de contar. Asi como las actividades normales, cine, rumbas, musica, viajes, en nuestro hogar los juegos siempre tienen su lugar de honor en ciertos momentos.

Siempre me gustaba ver jugar y conversar con los roleros, sin jugar nunca (salvo un demo del rol de Star Wars con el pana Luisjoey) sabia algo sobre la mecánica básica y leía los manuales seguido. Ni el tiempo ni la disponibilidad de un grupo de panas para comenzar alguna campaña me habían permitido intentar participar activamente en D&D.

Al mudarme de ciudad y conocer a varios roleros de la zona, finalmente pude apuntarme a una mesa y empezara disfrutar de la experiencia de juego. Como amante de la literatura, en especial la de fantasia, la oportunidad de mezclar el juego con la creación de una historia épica sencillamente es demasiado adictivo. La cantidad de elecciones, opciones y caminos que pueden tomarse para colaborar en un equipo a la vez que se comparte un rato jugando al heroe, han hecho de mi un newbie del D&D a los 30 y pico de años. Aproveché el lanzamiento de 4ta Edición y bueno, s
mas vale tarde que nunca.

Este blog es un testimonio de un rolero tardío para que quienes aun tengan dudas al respecto se convenzan de intentarlo, investigar más o simplemente derrotar el estereotipo del "rolero raro" que aun persiste.

3 comentarios:

  1. Eso se llama LATE GAMERS! y por lo general suelen ser muy buenos y apasionados por el juego, Yo me considero LATE gamer, empece a rolear a los 19 años y siento que perdi un tiempo por simplemente no conocer del juego, no tenia con quien.

    Los juegos de rol y otros similares son muy entretenidos y calmados; excelentes para que la pareja no se moleste y aveces hasta puede participar. (y te sorprenderias)

    Muy buena anecdota y resumen de como caistes en el vicio, ahora es hora de decir... cuales son tus juegos favoritos de rol?

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  2. Jajaja Tú LJ lo arrastraste a este sub-mundo, sembraste la semilla del rol y esperaste pacientemente, lo contagiaste.

    Infelix te felicito por haber comenzado a pesar de la edad, muchos se inhiben por lo que piensan que los demás podrían decir.

    Tengo 29 años y soy un geek con orgullo.

    Por cierto ¿tú no eres podescucha de los Geekos?

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  3. ¡Gracias Rex! Claro, el de los Geekos es uno de los mejores podcasts geek que andan por ahi, te recomiendo tambien que veas a los Frikisapiens, un videocast hecho aca http://frikisapiens.zapegato.tv

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